Ballet Estable del Teatro Colón

Baja el telón

En el cierre de las funciones de “La viuda alegre”, con coreografía de Ronald Hydn y reposición de Steven John Woodgate, se despidió Alejandro Parente compañado por la primera bailarina del Royal Ballet de Londres, Marianela Núñez, y la compañía que dirige Paloma Herrera.

Deja un comentario Por () | 09/08/2018

Alejandro Parente, primer bailarín del Ballet Estable del Teatro Colón, el día de su retiro, el miércoles 8 de agosto, rodeado de aplausos, ovaciones y afecto. Foto: Máximo Parpagnoli. Gentileza Prensa Teatro Colón.

Alejandro Parente, primer bailarín del Ballet Estable del Teatro Colón, el día de su retiro, el miércoles 8 de agosto, rodeado de aplausos, ovaciones y afecto. Foto: Máximo Parpagnoli. Gentileza Prensa Teatro Colón.

Alejandro Parente, primer bailarín del Ballet Estable del Teatro Colón, se despidió de los escenarios, rodeado de aplausos, ovaciones y afecto de parte del público, de sus compañeros y de su familia. Dueño de un carisma y una técnica única, deslumbró por última vez al público que asistió de al Teatro Colón para verlo en su interpretación del rol protagónico de “La viuda alegre”, junto a la primera bailarina del Royal Ballet de Londres, Marianela Núñez y la compañía del Ballet Estable que dirige Paloma Herrera.

Un libro realizado por los compañeros del Ballet Estable del Teatro Colón recorre la trayectoria de Alejandro Parente. Foto: Juan José Bruzza. Gentileza Prensa Teatro Colón.

Un libro realizado por los compañeros del Ballet Estable del Teatro Colón recorre la trayectoria de Alejandro Parente. Foto: Juan José Bruzza. Gentileza Prensa Teatro Colón.

El miércoles 8 por la noche, en el cierre de esta serie de seis funciones de “La viuda alegre”, con coreografía de Ronald Hydn y reposición de Steven John Woodgate, desde la platea hasta el paraíso del Teatro Colón el público se conmocionó con cada salida del primer bailarín, quien culminó una prolífera carrera luego de 30 años de trayectoria.

Al término de la función, en medio del cariño de todos sus compañeros que lo rodearon en el escenario, y ante una sala colmada de un público que lo ovacionó de pie, Parente se despidió bajo una lluvia de pétalos que luego dio paso a la entrega de cinco significativos ramos de flores. El primero de ellos se lo entregaron sus hijas, Azul y Luna; el segundo, por la Directora General del Teatro Colón, María Victoria Alcaraz; el tercero, de las manos de su partenaire en la danza y en la vida, Marianela Núñez, el cuarto fue el del director general artístico y de producción, Enrique Arturo Diemecke, y el último ramo fue entregado por la ex bailarina y actual directora del Ballet Estable, Paloma Herrera.

Detrás de escenario lo aguardaban autoridades del Teatro Colón, sus compañeros del Ballet Estable, personal escenotécnico, amigos y familiares. Fue allí, dónde la bailarina y compañera de ruta, Maricel Di Mitri, le entregó como obsequio un libro de 164 páginas realizado por todos sus compañeros, en donde recopilaron toda la trayectoria de Parente en fotografías, testimonios y dedicatorias. La emoción no tardó en llegar, y ante el bailarín, visiblemente conmovido, Di Mitri, le dedicó parte de las palabras que aparecen en el prólogo del libro: “Las imágenes y recuerdos de este libro, son apenas una parte de su historia, la hemos recopilado quienes compartimos muchas risas y lágrimas, sueños encantados, luces y sombras de nuestra profesión… Lo hemos visto crecer y brillar y nos hemos sorprendido juntos con el olvido de nosotros mismos… Durante muchos años vibró conmovido en el escenario que amó y transformó en su hogar, como en un cuento fantástico, por siempre jamás…”

El abrazo de la ex bailarina y actual directora del Ballet Estable, Paloma Herrera. Foto: Máximo Parpagnoli. Gentileza Prensa Teatro Colón.

El abrazo de la ex bailarina y actual directora del Ballet Estable, Paloma Herrera. Foto: Máximo Parpagnoli. Gentileza Prensa Teatro Colón.

Por su parte, Parente expresó: “Le agradezco al teatro, que para mí fue siempre un ser vivo que respira nuestro arte. Brindo por este teatro, por cada uno de los trabajadores y artistas que lo componen, que siga la luz, que siga brillando la danza, la música, la ópera, la poesía y el pensamiento fantástico para poder recrear cada una de las obras”.

El brindis en el Salón Dorado del Teatro fue parte de este rito de despedida al que asistió toda la compañía para acompañar al bailarín que hoy, forma parte de la historia reciente del Teatro Colón, y que a su vez, fue uno de los discípulos del Instituto Superior de Arte del Teatro Colón. Estudió con los maestros Rosmarie Achard, Wasil Tupin, Enrique Lommi y en especial, bajo la tutela de la maestra Rada Eichenbaum. A los dieciséis años ingresó como bailarín de la compañía del Ballet Estable del Teatro Colón, y desde entonces ha bailado un extenso repertorio, asumiendo los roles protagónicos en obras como “Giselle”, “Sylvia”, “Oneguin”, “Coppelia”, “La bayadera”, y otros clásicos como “El Cascanueces”, “La fille mal gardée”, “Romeo y Julieta”, “Raymonda”, “Paquita”, “El Corsario”, “La bella durmiente” o “Don Quijote”. También incursionó en obras del repertorio neoclásico como “Adagietto”, “Estaciones porteñas”, “Who cares” y “Sinfonía en Do”, entre otras.

En la reapertura del Teatro Colón, en 2008, interpretó junto a Silvina Perillo, otra de las grandes figuras de este Teatro, el tercer acto de “El lago de los cisnes”. Y ese mismo año obtuvo el Premio “María Ruanova” por su brillante trayectoria artística.

En el rol protagónico de “La viuda alegre”, Alejandro Parente bailó junto a la primera bailarina del Royal Ballet de Londres, Marianela Núñez. Foto: Máximo Parpagnoli. Gentileza Prensa Teatro Colón.

En el rol protagónico de “La viuda alegre”, Alejandro Parente bailó junto a la primera bailarina del Royal Ballet de Londres, Marianela Núñez. Foto: Máximo Parpagnoli. Gentileza Prensa Teatro Colón.

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