Malpaso

Con nuevos aires

Con dos estrenos absolutos y una reposición, la agrupación fundada en 2012 por Fernando Sáez, Daile Carrazana y Osnel Delgado, se presentó en el Teatro Martí. Obras de Azure Barton y Asherie formaron parte de un programa que incorporó un elenco de jóvenes bailarines.

Deja un comentario Por () | 17/10/2023

Malpaso subió a escena “La última canción”, un estreno de la coreógrafa Daile Carrazana. Foto gentileza Malpaso.

Malpaso subió a escena “La última canción”, un estreno de la coreógrafa Daile Carrazana. Foto gentileza Malpaso.

La compañía cubana de danza Malpaso, después de un largo período ausente de los escenarios de la mayor de las Antillas, debido a diversos compromisos en ciudades europeas y estadounidenses, retorna a su habitual sede habanera, el hermosamente remozado decimonónico Teatro Martí (seriamente afectado el pasado año por la explosión accidental de los depósitos de gas de un vecino hotel de lujo).

Este coliseo capitalino los acoge, esta vez, con un conjunto ampliado numéricamente, con jóvenes bailarines de ambos sexos, junto con un cuerpo de baile formado con las técnicas contemporáneas avanzadas dispuesto a ofrecernos una reclamada reposición y dos estrenos absolutos.

Malpaso, es una “ong” cultural sin ánimo de lucro fundada en diciembre de 2012 por el joven teatrista y productor Fernando Sáez, junto con los bailarines y coreógrafos Daile Carrazana y Osnel Delgado. En sus orígenes, consiguieron el generoso coauspicio de la Fundación Luwig de Cuba (sede matriz en Alemania), sin duda fundamental para su actual andadura internacional.

Por su experiencia en cuanto a la colaboración con la danza contemporánea, Malpaso se define como “una compañía de repertorio la cual, como parte esencial de su misión, promueve el trabajo de los coreógrafos cubanos emergentes”.

Otro principio básico, apuntan los directores artísticos de la agrupación, es la colaboración con prestigiosos artistas músicos (con Chico OFarrill), coreógrafos, o diseñadores de luces y vestuario. Este conjunto cubano está asociado, en el presente, al Joyce Theatre Productions de NYC.

Sobre las obras y los coreógrafos en cartel

En la primera parte: “Vals Indomable” (en reposición) es una creación de Azure Barton (Canadá/USA). Barton nació en Alberta, luego marchó a estudiar a la Escuela nacional de ballet de Toronto, donde recibió su formación profesional. Hasta la fecha ha colaborado con prestigiosas compañías tales como el Bolshoi Ballet, el ABT, el Houston Ballet, la Martha Graham Dance Co., el Netherlands Dans Theatre, BBaños, benefiada con grand piano Steinway en escena.

La joven Asherie es una b-girl, coreógrafa y bailarina. Afincada en NYC y laureada con el Premio Bessie 2016, por sus logros innovadores en danza”, ha recibido igualmente reconocimientos por sus trabajos, así como dos becas de estudios. El pasado año recibió el Premio del Proyecto Nacional de Danza para apoyar el desarrollo y puesta en escena de su nueva obra, “Odeon”, por parte de la Universidad de Wisconsin-Milwaukee obtuvo una maestría en Bellas Artes, donde investigó acerca de las raíces de la danza vernácula de jazz en los bailes callejeros y de clubes contemporáneos.

Actualmente, imparte cursos como docente de danza en varias universidades norteamericanas, y enseña en el Broadway Dance Centre. Asherie es miembro co-fundadora del colectivo femenino de la “house dance” (MAWU) siempre vinculada con la comunidad de danza “underground”.  Para esta obra y la precedente los diseños de luces y vestuario fueron por el imaginativo Guido Gali.

Como cierre del programa vino una gratificante pieza de la coreógrafa y directora artística Daile Carrazana como estreno absoluto, donde tuvo como soporte musical conocidas obras popularizadas por María Teresa Vera y Lorenzo Hierrezuelo y del catalán Jorge Sabatés, servidas por Carolina Baños al piano.

Aquí las luces fueron aseguradas por Gali, empero los diseños del colorido vestuario se debieron a Rachel Forbes. Carrazana nos regaló el plato fuerte de la noche. La pieza posee una intensidad holística que contribuye a enfatizar la característica identitaria del discurso coreográfico. En su desarrollo nada lineal y el eclecticismo de formas y estilos logra una sostenida coherencia en este trabajo coral intenso, conformado por los bisoños miembros del conjunto.

Las miniaturas coreográficas precedente, dejaron patente la vitalidad y atletismo distintivos de Malpaso, con promisorios futuros proyectos, aunque sentimos la ausencia de las impactantes entregas de su estelar bailarín Osnel Delgado.

RM.

Dejar un comentario