Entrevista: Lucas Segovia

Los sueños se van cumpliendo

El bailarín argentino radicado en Chicago marca su regreso a los escenarios de su país a través del espectáculo “Evolution”, que se presentará el 28 y 29 de julio, en el Teatro Coliseo, de Buenos Aires, y el primero de agosto en el Teatro El Círculo de la ciudad de Rosario, Santa Fe.

Deja un comentario Por () | 25/07/2018

Lucas Segovia interpretará dos solos en “Evolution”, una gala que convoca bailarines de diferentes compañías internacionales. Foto: Cheryl Mann. Gentileza: Fundación Arte y Cultura.

Lucas Segovia interpretará dos solos en “Evolution”, una gala que convoca bailarines de diferentes compañías internacionales. Foto: Cheryl Mann. Gentileza: Fundación Arte y Cultura.

Inesperada. Sorpresiva. La invitación esperaba en la casilla de “emails”. Mientras, Lucas Segovia, en Nueva York, ensayaba para un gala que, tiempo después, se hizo en Florida en honor de Wendy Whelan, una de las reconocidas bailarinas del New York City Ballet. Al leer el mensaje, y casi sin confesarlo, su corazón dio un vuelco. Hacía 10 años que no bailaba en la Argentina y ahora, el director de Arte y Cultura, Juan Lavanga, le estaba proponiendo una vuelta impensada. Con ansiedad, revisó su agenda. Las fechas coincidían con lo que iban a ser sus únicas vacaciones. Pero no importaba.

La propuesta fue: hacer dos solos de ocho minutos aproximadamente como parte de “Evolution”, un espectáculo de danza y ballet en el que también participarán la Primera Bailarina del Ballet de Hamburgo, Carolina Agüero, Thomas Bieszka, Bailarín solista de la Opera de Dresden, Florencia Chinellato (solista) y Matias Oberlin, del Ballet de Hamburgo. Y junto a ellos, primeras figuras de Ballet del Teatro Colón, Paula Cassano; del Teatro Argentino de La Plata, Julieta Paul; del Ballet del Sur, Carolina Basualdo y de Los Ballet de Araiz. Todos bajo la coordinación artística de Mario Gallizzi.

Desde hace 10 años el argentino Lucas Segovia, es uno de los principales representantes hispanos en el mundo del ballet de los Estados Unidos. Foto gentileza: Fundación Arte y Cultura.

Desde hace 10 años el argentino Lucas Segovia, es uno de los principales representantes hispanos en el mundo del ballet de los Estados Unidos. Foto gentileza: Fundación Arte y Cultura.

“Evolution” se presentará el 28 y 29 de julio, en el Teatro Coliseo, de Buenos Aires, y el primero de agosto en el Teatro El Círculo de la ciudad de Rosario, Santa Fe. Una propuesta a la que no podía decir que no.
Segovia, llegó por primera vez a los Estados Unidos con la compañía de Julio Bocca, y despertó admiración por su musicalidad y talento. Tiempo después apareció como bailarín principal del Washington Ballet, para luego terminar en el histórico Joffrey Ballet, donde durante muchos años formó parte de la compañía y actualmente es bailarín invitado.

Cuando tuvo que pensar en el repertorio para “Evolution”, Segovia optó por el estreno de “Vendetta”, una obra de la reconocida coreógrafa belga-colombiana, Annabelle López-Ochoa, y por “Percussion 4”, del inolvidable Bob Fosse.

Danzahoy: ¿Cuál fue el criterio para la selección de estos dos solos en tu primera gala en Buenos Aires?
Lucas Segovia:
“Vendetta” es una pieza que Annabelle (López-Ochoa) creó para mí y lo hicimos en el Joffrey Ballet. Pero además, no quería llevar coreógrafos muy conocidos, quería algo nuevo. Viajé a Canadá a trabajar con ella en los dos días libres que tuve en las funciones del musical “Oklahoma”. Después, nos encontramos otros cuatro días en Nueva York para pulir detalles. Y el solo de Bob Fosse, que lo había bailado Julio Bocca, era una de las obras que siempre tuve en mente. Si bien fue bastante complicada la logística, porque el contrato es muy estricto y con cláusulas complicadas.

D: ¿Cómo es volver después de 10 años?
L.S.:
Siempre lo soñé, pero no me había imaginado que se iba a dar de esta manera. Por un lado, poder presentar en la Argentina obras que realmente amo, como la de Annabelle, que hace un trabajo maravilloso. Y llevar a escena la obra de Bob Fosse, que siempre quise bailar, es increíble. Además, que mi familia, mis amigos, mis profesores puedan estar ahí, y puedan verme, algo que no siempre se da estando fuera del país, es muy emocionante. No siempre se puede coordinar todas estas cosas juntas. Es como si se hubiera dado una intervención divina.

D: ¿Cómo fue tu experiencia de ser el único argentino en una compañía como el Joffrey Ballet?
L.S.:
Amo la compañía por toda su tradición, por lo que significa, por lo que hace, pero después de un tiempo, sentí que estaban pesando otros intereses. Y empecé a interesarme en el género del musical. El primero fue “West Side Story”, y luego de esa temporada con este primer musical, tenía que reintegrarme al Joffrey. Pero cuando empezó a picarme “el bicho” del teatro musical, sentí que tenía que tomar distancia y ser simplemente bailarín invitado. No quería estar piediendo permisos permanentemente. Pero la compañía es maravillosa y mi experiencia fue maravillosa. Podía hacer todo el repertorio que quería, pude exponerme a coreógrafos con los que quería trabajar, pude hacer todo lo que quería hacer y en una ciudad que me gusta, con gente que me gusta. Por otra parte, me hace muy feliz vivir en una ciudad como Chicago donde le dan importancia al arte. Sin ir más lejos, en el aeropuerto hay una gigantografía mía, y eso me llena de orgullo, no sólo porque soy yo, sino porque es una forma de representar a la ciudad.

Lucas Segovia y Cara Maria Gary del Joffrey Ballet en una obra de Anabelle Lopez-Ochoa. Foto: Cheryl Mann. Gentileza: Fundación Arte y Cultura.

Lucas Segovia y Cara Maria Gary del Joffrey Ballet en una obra de Anabelle Lopez-Ochoa. Foto: Cheryl Mann. Gentileza: Fundación Arte y Cultura.

D: ¿Y por qué esta incursión en el teatro musical?
L.S.:
Es algo muy diferente. Estuve de gira durante un año con “An American in Paris” y la disciplina mental que uno necesita para hacer estos shows es muy distinta. Hacer ocho shows por semana durante un año es una experiencia especial. Llega un punto en el que no sabés en qué día estás y hay que reservar energía para poder seguir. Creo que esa experiencia tan intensa puso a prueba mi resistencia y fortaleza mental para poder hacerlo. Hay otros shows que me funcionan mejor porque son contratos más cortos.

D: ¿Cómo evaluarías tu crecimiento como profesional desde tu llegada a los Estados Unidos?
L.S.:
Me fui de aquí siendo profesional. Me siento feliz de haber bailado en la Argentina, y tuve la suerte de haber estado en el momento y el lugar adecuado con un repertorio bastante amplio. Cuando me mudé a los Estados Unidos tenía sueños. Quería bailar los emblemáticos americanos y trabajar en una compañía que me inspirara. Y esa fue la de Christopher Wheeldon, después fue el Joffrey Ballet que me dio la posibilidad de trabajar con coreógrafos internacionales y de bailar la cantidad de funciones con las que soñaba bailar. Pude recorrer el mundo con el Joffrey, y también hacer otro tipo de proyectos: teatro, tv, cine… Y no puedo hacer un balance porque todavía estoy viviéndolo. Me llena de felicidad decir que éste era el sueño que tenía a los 19 cuando empecé y ahora que tengo 32 lo puedo ver. Estoy en una ciudad y en un país donde al decir que sos bailarín, la gente lo toma con respeto. Me parece fantástico que haya respeto por el trabajo artístico.

D: ¿Y la distancia, los afectos, la soledad?
L. S.:
Como persona, uno crece en el deasarraigo, la tristeza de la soledad, y eso influyó en mi carrera artística por lo lejos que estoy de mi familia y de la gente que quiero. Y creo que esta ebullición profesional fue porque tenía siempre en claro lo que quería hacer. No es que en cada función tuve a alguien con quien quería estar, muchas veces he vuelto a casa solo. Me he sentido muy solo y muy triste, pero nunca pensé en dejar todo y volver. Porque soy consciente de la bendición y la suerte que tengo, y no es para tirarla por la ventana. Uno vive en esa tristeza de la soledad, pero aún así sigo eligiendo esto.

“Evolution” – Programa
Por Carolina Agüero y Thomas Bieszka
“Trois Gnossiennes”
Música: Erick Satie
Coreografía: Hans Van Manen
“In The Middle”
Música: Thom Willems
Coreografía: William Forsythe

Por Florencia Chinellato y Matias Oberlin
“Adagietto”
Música: G. Mahler
Coreografía: John Neumeier
“La Dama de las Camelia”
Música: F. Chopin
Coreografía: John Neumeier

Por Lucas Segovia
“Vendetta” (estreno mundial)
Música: Hauschka / Elizabeth Bay
Coreografía: Annabelle López-Ochoa
“Percussion 4” de Bob Fosse
Música: G. Harrell
Presentado con Permiso y Cortesía de The Verdon Fosse Legacy LLC.

Las tres primeras figuras argentinas realizaran la obra “Las Euménides”: Julieta Paul del Ballet del Teatro Argentino de La Plata, Paula Cassano del Ballet del Teatro Colón y Carolina Basualdo del Ballet del Sur.
Coreografía: Bernard Courtot de Bouteiller
Música: Dead Can Dance

 

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