El cuerpo mutable/Teatro en movimiento

Así en la danza como en la vida

La maestra Lidya Romero celebrará medio siglo con la danza mexicana con una única función que se realizará el sábado 19 de julio, a las 19:00 horas en el Palacio de Bellas Artes. “Luna de Shanhai” y “Libre pastoreo”, son las dos obras elegidas para esta ocasión.

Deja un comentario Por () | 17/07/2025

Lidya Romero en una función que busca mostrar parte de su legado artístico. Foto: Emanuel Adamez. Gentileza INBAL.

Lidya Romero en una función que busca mostrar parte de su legado artístico. Foto: Emanuel Adamez. Gentileza INBAL.

Ha sido testigo de momentos cruciales en la historia de la danza nacional, pero también, de hechos que han marcado el rumbo del país, los cuales ha sabido plasmar en su quehacer como creadora escénica desde hace medio siglo. Por ello, la bailarina, coreógrafa y maestra Lidya Romero celebrará en grande su paso por este arte a través de una función inolvidable que busca mostrar una parte de su legado artístico.

Será el máximo recinto cultural de México, el Palacio de Bellas Artes, el que abra sus puertas a la maestra Romero y a su compañía El Cuerpo Mutable/teatro de movimiento el próximo sábado 19 de julio, a las 19:00 horas. Una noche donde la creadora celebrará su trayectoria con el estreno de dos coreografías de su autoría que refrendan su estilo dancístico: “Luna de Shanhai” y “Libre pastoreo”.

La función se realizará en el marco de la temporada “Diversas danzas, diversos cuerpos”, organizada por la Coordinación Nacional de Danza del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal).

El nombre de la maestra Romero es una referencia obligada para entender el movimiento dancístico de México. Con su compañía como aliada, la bailarina ha logrado mantenerse única y vigente por su capacidad de transformación y adaptabilidad; cualidades que ha demostrado en sus más de setenta obras e intervenciones en el espacio público.

Quien ha sido miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte en diferentes ocasiones, hace una introspección sobre lo que ha significado mantenerse en el panorama cultural: “Han pasado más de seis sexenios y como creadora me ha tocado vivir la alternancia en el poder, los cambios de política cultural, así como diferentes visiones sobre la cultura y el arte. Desde mi perspectiva puedo decir que la producción artística es una actividad humana esencial, que se ha plasmado a lo largo de la historia desde la cueva de Lascaux, las pirámides y las catedrales góticas, porque el arte nos hace más humanos y por ello el arte es imprescindible”.

El Cuerpo Mutable/teatro de movimiento se presenta en el ciclo “Diversas danzas, diversos cuerpos”. Foto: Octavio Amador. Gentileza INBAL.

El Cuerpo Mutable/teatro de movimiento se presenta en el ciclo “Diversas danzas, diversos cuerpos”. Foto: Octavio Amador. Gentileza INBAL.

La reconocida bailarina y coreógrafa –ganadora de la Medalla de Bellas Artes por 25 años de su compañía, el Premio José Limón, el Premio Guillermina Bravo y la Medalla Una Vida en la Danza–, está convencida de que su danza es un oficio que se ha refinado con el hacer en el tiempo.

“El virtuosismo y la maestría se adquieren a través de experimentar con la materia de la danza; con distintos conceptos, técnicas y aproximaciones, así como de la observación y la reflexión. La danza se piensa, es una actividad inteligente que tiene mucho de intuición. Lo que en la juventud es un despliegue y derroche de fisicalidad y energía, se va depurando para dar paso a gestos y acciones esenciales cargadas de sentido”, afirmó.

Los estrenos

Para esta gran celebración, la maestra Romero eligió dos de sus nuevas creaciones: “Luna de Shanhai” y “Libre pastoreo”, propuestas que, si bien son disímiles entre sí, tienen algo en común que tocará los sentidos del público.

“En medio de la prisa, la inmediatez, el imperio de las redes sociales, el tráfico y Trump… (como bien lo reflexiona Byung Chul Han), somos seres agotados por esta modernidad tardía y avasallados por la autoexplotación. Así que, como contrapartida, yo propongo con estas dos obras la calma, la tranquilidad del slow art; sugiero detenernos a contemplar para que las obras se desplieguen y se propicie el espacio para el diálogo sensible con el espectador”, explicó.

Luna de Shanghai”, surge de la fascinación que ha demostrado la coreógrafa por el “exotismo del lejano oriente”, un tema que ha trabajado desde el año 2000. Se trata de una narración cinematográfica (donde los sucesos no respetan la linealidad) con imágenes evocadoras que, de manera abstracta con un dejo de melancolía, sugieren relaciones y desencuentros, eventos afortunados, intriga, decadencia y erotismo. Aparecen personajes decadentes, outsiders o transgresores que hurgan en las profundidades de la condición humana.

Cabe destacar que esta coreografía forma parte de “Chinoiserie”, un proyecto concebido como una hexalogía que se compone de tres obras de mediano formato y tres unipersonales. Esta idea fue tomando forma desde hace muchos años, guiada por la fascinación personal de la maestra Romero por el lejano oriente: “Las culturas china y japonesa me atraen por su refinamiento, su historia y su producción artística”.

En lo que respecta a “Libre pastoreo”, la propuesta surge del deseo de compartir el escenario y homenajear a amigos y colegas de la maestra Romero que -como ella-, han dedicado su vida a este fantástico e inagotable oficio. A decir de su creadora, esta pieza es un guiño, una provocación. Las grandes leyendas que se reencontrarán esa noche en el Palacio de Bellas para disfrutar del gesto mínimo y la complicidad son María Elena Anaya, Mirta Blostein, Miguel Ángel Palmeros, Elisa Rodríguez, Orlando Scheker y Coral Zayas.

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