Les Ballets de Monte Carlo

Una tarantela y una promesa cumplida

Con la presencia de SAR Carolina, princesa de Hanover y Mónaco, y de su director y coreógrafo, Jean Christophe Maillot, la compañía monegasca presentó “Core meu” en la Sala Avellaneda del Teatro Nacional de Cuba. Las funciones fueron parte del programa del Festival Cubadisco 2025.

Deja un comentario Por () | 16/06/2025

“Core meu” es un tributo de Jean Christophe Maillot a su maestro Maurice Béjart y a la cultura mediterránea. Foto: Luis Joa. Gentileza BNC.

“Core meu” es un tributo de Jean Christophe Maillot a su maestro Maurice Béjart y a la cultura mediterránea. Foto: Luis Joa. Gentileza BNC.

Les Ballets de Monte Carlo, bajo la presidencia de SAR Carolina, princesa de Hanover y Mónaco (presente con su hija Alexandra en esta gira a la Mayor de las Antillas) junto con su director y coreógrafo Jean Christophe Maillot, cumplió su promesa de bailar en La Habana la obra más entrañable del laureado coreógrafo francés: “Core meu”. La compañía debió posponer sus presentaciones programadas durante la edición 28 del Festival Internacional de Ballet que se realizó el pasado noviembre.

“Core meu” (Mi corazón), es un tributo de Maillot a su maestro Maurice Béjart, y a la cultura de los pueblos asentados por siglos en el Mediterráneo. A través de esta obra la afición cubana por la danza vio subsanada su previa frustración, y se precipitó a las taquillas de la Sala Avellaneda del Teatro Nacional de Cuba con capacidad para tres mil espectadores. El resultado:  entradas agotadas en las tres únicas presentaciones. Una pieza sin pausas para los 50 bailarines del muy afiatado cuerpo de baile de esta singular compañía europea.

Carolina de Hanover y Mónaco recibió el Grand Prix Cubadisco 2025. Foto: Luis Joa. Gentileza BNC.

Carolina de Hanover y Mónaco recibió el Grand Prix Cubadisco 2025. Foto: Luis Joa. Gentileza BNC.

Estas representaciones se realizaron con el patrocinio del Instituto Cubano de la Música y el Ministerio Nacional de Cultura. Y las funciones fueron parte de la programación del Festival Cubadisco 2025, donde también se incluyó una excepcional y brillante discografía del autor de la música original de “Core meu”, el cantante y compositor italiano Antonio Castrignanó y su banda Taranta Sounds, que acompañó fervorosamente cada presentación del ballet. Esta participación fue altamente reconocida por los organizadores del Cubadisco 2025, quienes otorgaron el Grand Prix de Honor, a la princesa Carolina de Hanover y Mónaco, al igual que a Les Ballets de Monte Carlo.

Castrignanó se ha destacado como cantautor y tamborilero en la defensa de la música tradicional de Apulia para bailar la Pizzica, como se conoce a la tarantela salentina, con fuerte tradición musical, como es la conocida Notte della Tarantela.

La dimensión sonora de este colorido y vibrante folclor mediterráneo se vio acentuada con la variedad de estilos en la escritura del coreógrafo iconoclasta de la pieza: fusiones de danza académica con la contemporánea, salpicada con la fuerza del baile proveniente de la tarantela de Salento. Para conseguir la comunicación inmediata de este singular vocabulario, hubo contribuciones fundamentales en la producción escénica. Por un lado, un imaginativo vestuario realizado por el destacado diseñador español Salvador Mateu Andujar, y por el otro, los diseños de luces con tecnología avanzada de Samuel Thery. Ambos contribuyeron a destacar la riqueza visual deseada en cada una de las frases corales de los conjuntos, o en los primeros planos de los dúos y los tríos.

A juzgar por las respuestas exultantes del auditorio al concluir la pieza, se hizo evidente que las expectativas fueron logradas a partir de un espectáculo alejado de los clásicos decimonónicos del gran repertorio, tanto por la concepción general y como por las brillantes ejecuciones.

Originalmente este espectáculo fue concebido para satisfacer grandes públicos en espacios abiertos. Varios años después, el coreógrafo decidió rediseñarlo para la visión frontal de los teatros. Así nació esta versión revisada y enriquecida en 2023, que el público cubano pudo disfrutar y ovacionar de pie varios minutos.

Este “Core meu” ratifica el enfoque mantenido por Maillot -y que lo identifica- durante los 30 años al frente de esta valiosa agrupación monegasca. El coreógrafo logra fundir códigos propios del vocabulario académico con símbolos y códigos que están en sintonía con los tiempos y preocupaciones del mundo de hoy. A eso se suma, una compañía de ballet que logra expresar un encuentro, o diálogo, inteligente entre la tarantela y el tecnicismo de la danza académica con líneas renovadoras.

“Core meu” por Les Ballets de Monte Carlo en La Habana. Foto: Luis Joa. Gentileza BNC.

“Core meu” por Les Ballets de Monte Carlo en La Habana. Foto: Luis Joa. Gentileza BNC.

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