Mark Morris Dance Group

Un amor eterno

Del 22 al 24 de marzo, “Layla y Majnún”, con coreografía de Mark Morris, llegó al escenario del Opera House del Kennedy Center de Washington D.C., coproductor de este proyecto que se hizo con la colaboración de The Silkroad Ensemble, fundado por el violonchelista Yo-Yo Ma en 1998.

Deja un comentario Por () | 29/03/2018

Mark Morris Dance Group presentó “Layla and Majnun”, una historia cuyos orígenes se remontan al siglo VII. Foto: Susana Millman. Gentileza JFKC.

Mark Morris Dance Group presentó “Layla and Majnun”, una historia cuyos orígenes se remontan al siglo VII. Foto: Susana Millman. Gentileza JFKC.

Así como en occidente “Romeo y Julieta” es el símbolo del amor joven y del amor que va más allá de la muerte, “Layla y Majnún” lo es para el oriente. Esa sublime historia de amor entre Qais ibn Al-Mulawah (Majnún) y su amada Layla que se remonta al siglo VII, es un bello poema de amor, casi épico, escrito en el siglo XII por el poeta Nezamí Ganyawi.

El coreógrafo Mark Morris, un explorador de las culturas más remotas, descubrió este largo poema y lo convirtió en una obra integral, casi una ópera danzada. Estrenada por primera vez en 2016 en Berkeley, California, en Cal Performances, casi su segunda casa la obra construye un puente entre la cultura occidental y la oriental. Del 22 al 24 de marzo, “Layla y Majnún” llegó al escenario del Opera House del Kennedy Center for the Performing Arts, coproductor de este proyecto que se hizo con la colaboración de The Silkroad Ensemble, fundado por el violonchelista Yo-Yo Ma en 1998. Desde entonces, esta agrupación musical, diversa y plural, ha formado parte de varios de los espectáculos creados por Morris para su compañía, Mark Morris Dance Group.

En esta trama, Morris utiliza los estupendos bailarines de su troupe para contar la historia de Qais y Layla. Una trama que ha tenido varias versiones según la región, pero la esencia muestra a dos jóvenes enamorados que deben enfrentarse a la oposición del padre de Layla. Qais se obsesiona, hace pública su desolación y así es como recibe el apodo de Majnún, el poseído. Un amor platónico que llega hasta la muerte de los enamorados y se proyecta más allá de lo terrenal.

Con músicos del Silkroad Ensemble, “Layla and Majnun”, con coreografía de Mark Morris, funde poesía, música y danza. Foto: Susana Millman. Gentileza JFKC.

Con músicos del Silkroad Ensemble, “Layla and Majnun”, con coreografía de Mark Morris, funde poesía, música y danza. Foto: Susana Millman. Gentileza JFKC.

Desde la mirada de Morris, “Layla and Majnun” adquiere una dinámica exuberante, intensa, con una explosión de colores en los decorados y el vestuario de Howard Hodgkin, al igual que en la música, compuesta por Uzeyir Hajibeyli. La obra, cantada en azerí por cantantes de Azerbaiyan se transforma a través de diferentes plataformas por las que se desplazan los bailarines.

Una pieza diferente, en la que los músicos, distribuidos en todo el escenario, se funden con los bailarines que transitan entre ellos, mientras los solistas, Alim Qasimov y Fargana Qasimova, sentados en el frente, van narrando este drama, compuesto por bellísimos textos con subtítulos en inglés. Maravillosas voces, van interpretando el pensamiento y el sentir de los amantes separados por las diferencias familiares, que se inmolan al amor.

Con su estilo particular Morris hace un despliegue de energía y de expresión en esta coreografía en la que los protagonistas no se tocan, como una forma de simbolizar la pureza del amor. No obstante, Morris deja traslucir esa intensidad. En cada uno de los cinco actos en los que se establecen las secuencias de este poema, los roles principales los van asumiendo distintas parejas de bailarines. Cada uno de ellos pone su impronta en los distintos momentos de la narración: “Amor y separación”, “La desaprobación de los padres”, “Tristeza y desesperación”, “El casamiento no querido de Layla”, y “La muerte de los amantes”.

La compañía trabaja con una sincronización y una solvencia indiscutible, y sin duda se advierte una clara comprensión del estilo de Morris. Equilibrios, balances, giros cuya velocidad varía según la intención del texto, hacen que esta obra se amalgame con una sutil armonía para narrar esta trama cuya sustancia se refuerza en la filosofía Sufi. De esta forma, Morris llega a un final en el que la danza, la música, la poesía y la potencia visual de la puesta se quedan adentro del alma.

“Layla and Majnun” se estrenó en Call Performances, en 2016, en Berkeley, CA. Foto: Susana Millman. Gentileza JFKC.

“Layla and Majnun” se estrenó en Call Performances, en 2016, en Berkeley, CA. Foto: Susana Millman. Gentileza JFKC.

 

 

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