Teatros del Canal

La vida contada en danza

La coreógrafa brasileña Mari Paula cierra con “Fronterizas” su trilogía del desarraigo en Teatros del Canal. Pieza precedida por “Retrópica” y “Devórate” La obra de la artista afincada en Cantabria es estreno en la Comunidad de Madrid y se presenta el 24 y 25 de febrero en la Sala Negra.

Deja un comentario Por () | 23/02/2024

“Fronterizas”, obra que se estrenó en Cantabria en 2022, es el final de una trilogía creada por la coreógrafa Mari Paula. Foto: Aureo Cuneo. Gentileza Teatros del Canal.

“Fronterizas”, obra que se estrenó en Cantabria en 2022, es el final de una trilogía creada por la coreógrafa Mari Paula. Foto: Aureo Cuneo. Gentileza Teatros del Canal.

La bailarina y coreógrafa brasileña Mari Paula vuelve su mirada sobre sí misma en “Fronterizas”, una obra que surge después de dos piezas anteriores que fueron críticas con aspectos como el consumismo y la intolerancia.

Afincada en Cantabria, Mari Paula estrena en la Comunidad de Madrid esta obra que cierra una trilogía de sobre el desarraigo que abrió en 2017 con “Retrópica”, Premio Nacional de Danza en Brasil, y siguió en 2019 con “Devórate”. La Sala Negra de Teatros del Canal acoge dos presentaciones, el 24 y 25 de febrero.

La artista llegó a crear “Fronterizas”, presentada en Cantabria en 2022, después de experimentar su condición de inmigrante, ahondando en su personalidad mediante la exploración de su cuerpo para abordar temas como la lucha, el cansancio y la aceptación del fracaso.

En Brasil estrenó en 2017 “Retrópica”, la primera de las piezas de la trilogía. Con un trasfondo de crítica política, como el resto del proyecto, Mari Paula construyó una obra con las músicas más significativas de su país (samba, bossa nova) para censurar el miedo, la intolerancia y el modo en que Brasil es mirado desde Europa.

En “Devórate” giró hacia la ecología para denunciar los desechos plásticos que yacen en el océano Pacífico como una consecuencia del consumismo y de la superabundancia tecnológica.

De esas dos incursiones en la sociedad de su tiempo, Mari Paula saltó al interior de sí misma para hacer su tercera obra, “Fronterizas”, “la pieza de mi vida”, como ha declarado la propia artista. Una especie de diario bailado de su vida y de su relación con la danza. Aquí, el campo de experimentación es su cuerpo y la idea de frontera. “El cuerpo no pertenece a un espacio concreto sino que es fronterizo”, como subrayó una de las críticas publicadas con motivo del estreno de esta obra en Santander. En este montaje, la coreógrafa ha contado con elementos fundamentales como el texto, la luz (que aporta Carlos Molina) y el sonido (de Jaime Peña) que, junto a la danza, conforman una obra interdisciplinar.

Durante su trayectoria en su país, Mari Paula, integrante de importantes compañías de danza, comenzó a hacer sus propias producciones desde 2016, y es Premio Nacional Funarte, Klauss Vianna de Danza.

Desde 2015, los trabajos realizados con su propia compañía se caracterizan por incluir textos, elementos escenográficos perecederos, sintéticos, bandas sonoras originales, música en directo y la construcción de espacios escenográficos a través del cuerpo y la luz. Sus obras tocan temas como el amor, la antropofagia cultural, el género, la inmigración, la interculturalidad y el medio ambiente.

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