Martha Graham Dance Company

Genuinamente americana

La gira mundial de tres años para conmemorar el centenario de la formación creada en 1926 por la bailarina y coreógrafa definida como la “Picasso de la danza”. El Teatro Arriaga de Bilbao fue uno de los escenarios donde recaló la compañía de danza más antigua de Estados Unidos.

Deja un comentario Por () | 29/05/2025

La compañía de Martha Graham en 'Diversion of Angels'. Foto: Melissa Sherwood.

La compañía de Martha Graham en ‘Diversion of Angels’. Foto: Melissa Sherwood.

La reputada Martha Graham Dance Company recaló en el Teatro Arriaga de Bilbao dentro de la extensa gira de tres años para conmemorar los cien años de su fundación por la icónica Martha Graham, siendo la compañía de danza más antigua de los Estados Unidos. Sobre la base de poner a dialogar piezas históricas de la pionera de la ‘modern dance’ y obras de coreógrafos contemporáneos, la compañía neoyorquina ofreció un programa de dos horas de duración, precedido de una breve alocución de la directora artística, Janet Eilber, para ayudar a contextualizar correctamente cada una de las propuestas.

Arrancó la velada con “Diversion of Angels” (1948), obra en la que Martha Graham abordaba el amor en tres facetas o momentos de la vida de una mujer: el amor juvenil, ataviado de amarillo, el amor apasionado, de rojo, y el amor sereno y espiritual, de blanco, Además de la precisa elección de la paleta de colores, la geometría espacial es determinante en la pieza. El dibujo coreográfico es milimétrico a la hora de imaginar diagonales del coro de ángeles que arropan a esas tres parejas. Mientras que la pareja de amarillo, interpretada por Meagan King y Zachary Jeppsen-Toy, es impetuosa en sus movimientos, la de rojo, corporeizada por Xin Ying y Lloyd Knight, se mueve de manera más sensual, aunque el pilar que sustenta la obra es la pareja de blanco, en la piel de Leslie Andrea Williams y Ethan Palma, con una mayor presencia escénica y cuyos movimientos están más suspendidos, como si indicaran el asentamiento de la madurez.

Martha Graham creó el solo '"Immediate Tragedy", impactada por la Guerra Civil española. Foto: Melissa Sherwood.

Martha Graham creó el solo ‘”Immediate Tragedy”, impactada por la Guerra Civil española. Foto: Melissa Sherwood.

Más curiosa es la historia de la segunda obra de la noche, “Immediate Tragedy” (1937), un solo sobre la determinación y resiliencia creado por Martha Graham bajo el impacto de la Guerra Civil española y dedicado a las mujeres de España. Nunca se filmó y se consideraba perdido hasta que hace unos pocos años un hombre llevó a la compañía una serie de treinta fotos tomados por su padre desde la primera fila de una actuación de Graham. Uniendo el material de archivo y las fotografías, Janet Eilber reinterpretó cómo podía haber sido originariamente la pieza. El resultado es un solo de gran intensidad emocional.

Si hubiera existido el concepto de empoderamiento femenino en la época que Martha Graham creó la pieza, esa mujer solitaria, interpretada por Anne Souder, que cae y se levanta continuamente y subraya su determinación a través del gesto rotundo, sería un buen ejemplo de ello. Y, cómo no, el elemento cromático también subraya el dramatismo por la elección de los colores expresionistas por antonomasia: rojo, blanco y negro. En cierta manera, “Immediate Tragedy” y la mítica “Deep Song”, ambas del mismo año y temática, podrían funcionar como un díptico.  Mientras que la primera trataba sobre la perseverancia, la segunda era un lamento. Al parecer, inicialmente, se interpretaban como una suite con un interludio musical entre ambas.

En el programa ofrecido en Bilbao, la conjunción de “Diversion of Angels” e “Immediate Tragedy” mostró dos caras diferentes de Graham como creadora. La pieza inicial es abstracta y formal, en contraposición con la segunda obra, más visceral y vehemente.

Jamar Roberts es el coreógrafo de "We the People". Foto: Isabella Pagano.

Jamar Roberts es el coreógrafo de “We the People”. Foto: Isabella Pagano.

En cuanto a la parte del programa de coreógrafos actuales, “We the People” (2024), del estadounidense Jamar Roberts, es una obra de encargo para un programa en el que Eilber buscaba homenajear el legado americano. Por eso, la música con aire country, firmada por Rhiannon Giddens, crea la atmósfera adecuada en la que el coreógrafo de Miami construye una pieza sobre la creencia de que la unión del pueblo puede conseguir cambios. Estructurada a través de cuatro secciones prologadas por breves fragmentos en silencio, el todo que construyen esas piezas de puzzle busca ofrecer el sabor de lo genuinamente americano, con guiños a la obra “Rodeo” (1942), de Agnes de Mille, gran amiga de Graham.

Tras un descanso, el segundo acto estuvo protagonizado por “CAVE” (2022), del coreógrafo israelí Hofesh Shechter. A través de él, posiblemente se quiera resaltar la importancia que tuvo Martha Graham en la introducción de la danza moderna en Israel, ya que, en 1964, fue fundadora de la Batsheva Dance Company -junto a la baronesa Batsheva de Rothschild- y primera directora de la formación. Ohad Naharin, Itzik Galili o el propio Hofesh Shechter son buenos ejemplos del fenómeno Batsheva. Deudor de todo lo que supone la Batsheva y, en especial, la conocida técnica Gaga de Naharin, Shechter se caracteriza por un estilo terrenal, rotundo y plagado de trepidante acción. Y “CAVE” respondió a todas las claves de su línea creativa. Una gran y enérgica fiesta sobre música tecno para provocar la catarsis colectiva.

La compañía que creó Martha Graham, definida como la ‘Picasso de la danza’, alcanza su centenario con la mirada puesta en el futuro, representado a través de la nueva hornada de creadores como Jamar Roberts y Hofesh Shechter, y, sobre todo, sin olvidar la importancia del legado que gestiona. El espectador tiene la sensación de iniciar el recorrido en un museo viviente que desemboca en plena actualidad. En cierta manera, se percibe que los bailarines adoptan una actitud de distante respeto frente a las obras de Graham, mientras que sienten como un lenguaje más natural las piezas de los coreógrafos coetáneos. El interesante ejercicio de contraponer historia y actualidad gustó al numeroso público del Teatro Arriaga de Bilbao, como así lo manifestó en una cálida salva de aplausos.

'CAVE' de Hofesh Shechter es un enérgico fin de fiesta con música tecno. Foto: Chris Jones.

“CAVE” de Hofesh Shechter es un enérgico fin de fiesta con música tecno. Foto: Chris Jones.

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