La más prestigiosa compañía de ballet de Gran Bretaña, el Royal Ballet of London, con sus 78 años recién cumplidos el pasado 15 de mayo y sus 96 bailarines de 19 nacionalidades, desembarcará con su directora artística Mónica Mason (y 9 containers que incluye un escenario practicable), el próximo mes de julio en la Ciudad de La Habana, para ofrecer en cinco días y en dos teatros de la capital cubana un variado repertorio, que incluye obras de sus coreógrafos icónicos, Frederick Ashton (“A Month in a Country”) y Sir Kenneth MacMillan (“Manon”)y del nuevo coreógrafo residente, Wayne MacGregor (“Chroma”). Esta es la primera vez que la compañía visita Cuba.

Los días 14, 15 y 16 de julio bailarán en la Sala García Lorca del Gran Teatro de La Habana, cuyo aforo no será suficiente para acomodar a los vehementes aficionados del ballet de la isla, por lo tanto el Consejo cubano de las artes escénicas, principal patrocinador de esta costosa operación cultural, junto con el apoyo de algún mecenazgo comercial privado, ha previsto la colocación de una pantalla gigante a pocos metros del coliseo, en la fachada del Capitolio, que permitirá ver los espectáculos en tiempo real a los desafortunados que no hayan podido ingresar al teatro.

Además, el director ejecutivo del RBL, Kevin O´Hare, informó a los medios que la noche del 15 se realizará un homenaje a la gran dama cubana de la danza, doña Alicia Alonso, en el cual serán bailados todos los divertimentos y pasos a dos por los “principal dancers” de la agrupación inglesa con los del Ballet Nacional de Cuba.

Los días 17 y 18 serán las dos funciones de “Manon” de MacMillan, esta vez en el inmenso escenario del Teatro Kart Marx, el más grande del archipiélago cubano, con capacidad para acomodar a unos 5.000 espectadores cada noche. No obstante, está previsto el empleo de una pantalla gigante en una de las calles aledañas al mencionado coliseo. La primera de las representaciones de esta pieza para toda una noche tendrá en los protagonistas a las superestrellas del “Royal”, Carlos Acosta y Tamara Rojo. En la segunda, serán relevados por Alina Cojocaru y Johan Kobborg.

Los antecedentes de esta histórica visita fueron revelados por O´Hare, pues su génesis tuvo lugar durante la gira de la compañía británica del año pasado por Japón y China. Precisamente en este último país, un amigo le habló de Cuba, de los logros de la Escuela Cubana de Ballet y de la pasión de su público por este arte… y de por qué no iban con Carlos Acosta y “su familia extendida”, el RBL, a la isla caribeña? “Cuando hablé con Acosta, me dijo que sería la culminación de su carrera, sería un sueño hecho realidad llevarlo a Cuba y bailar con él”. También intervino en la elaboración de este proyecto del viaje el la ballet mistress cubana Loipa Araújo, quien se desempeña como profesora en el RBL durante cinco semanas al año.

O´Hare, quien no ocultó su emoción por este primer viaje a Cuba con su afamado conjunto, explicó que esta gira internacional tendrá escalas en Washington, DC y en la ciudad española de Granada, como participantes de su Festival internacional anual.

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