El Bosque de la Danza tiene a los bailarines Laura Hormigón y Óscar Torrado como uno de los primero padrinos de un proyecto ecológico.
Gentileza Casa de la Danza de España.
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La Casa de la Danza y la Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Logroño unen sus fuerzas en un nuevo y singular proyecto que une la danza y medio ambiente: el ‘Bosque de la Danza’. Un bosque urbano que estará ubicado en pleno Campus Universitario e integrado en el Parque del Ebro. Un espacio (en el recuadro en rojo de la imagen) de unos 3.000 metros cuadrados en los que se plantarán gingko bilobas, madroños, cipreses y laureles.

Las especies que poblarán el futuro Bosque de la Danza son gingko biloba, laurel y ciprés. Hay que poner un acento especial en el primero, pues la Casa de la Danza ha iniciado una campaña entre bailarines y coreógrafos españoles denominada “apadrina un gingko biloba”. El objetivo es colaborar con el medio ambiente, creando el primer bosque de la danza, cuyos árboles tengan el nombre de las estrellas españolas de la danza. Esta iniciativa permite mostrar ese lado solidario, ecológico y humano que combina el arte con la naturaleza.

Gingko biloba, es un árbol caducifolio de porte mediano, que puede alcanzar 35 metros de altura, con copa estrecha, algo piramidal y formada por uno o varios troncos. Sus ramas, generalmente rectas y empinadas, son gruesas y rígidas ya en los ejemplares jóvenes, aunque la ramificación en éstos suele ser laxa, e incluso pobre. La corteza es de color pardo grisácea o pardo oscura, con surcos y hendiduras muy marcadas. Es una especie muy longeva, y en la región se han localizado algunos ejemplares con más de 2.500 años.

El gingko biloba es un árbol milenario con propiedades curativas, y capaz de resistir a las radiaciones malignas que produjeron las bombas atómicas que se lanzaron sobre Hiroshima y Nagasaki. Su crecimiento es bastante lento y con una solidez digna de cualquier reconocimiento. Es un árbol que se asemeja bastante a todo el proceso de aprendizaje y formación de un bailarín/a: constante, sosegado y consistente.

Primera Plantación

La presentación de este proyecto culminó con la primera plantación de gingko biloba en el Bosque de la Danza. Para la ocasión, la Casa de la Danza reunió un plantel excepcional de representantes del mundo de la danza española, quienes fueron los primeros padrinos en este proyecto. Víctor Ullate (maestro, coreógrafo y director del Ballet de Víctor Ullate-Comunidad de Madrid), Laura Hormigón y Óscar Torrado (Primeros Bailarines Internacionales), Juan Carlos Santamaría (coreógrafo y director de Santamaría Compañía de Danza, Premio Nacional de Danza 2008), Javier Barón (bailaor-coreógrafo y Premio Nacional de Danza 2008) y Víctor Burell (decano de la crítica de danza en España). Una placa de metacrilato recordará la donación de estas personalidades al Bosque de la Danza, que forma parte de la campaña “apadrina un gingko biloba”.

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