Asier Uriagereka interpretó “In memoriam” en la segunda parte de la gala “Los vascos en la danza”.
Foto: Franz Chavaroche.

El Auditorio del Palacio Euskalduna de Bilbao acogió la tercera edición de la Gala Internacional de “Los vascos y la danza”, organizada por la Asociación Bilbao Ballet Elkartea (ABBE). La pluralidad de estilos representados fue la nota dominante, aunando clásico, neoclásico, contemporáneo, danza tradicional modernizada y hasta bailes de salón. El bilbaíno Andoni Aresti –Ex Primer Bailarín de los Ballets de Salzburgo y maestro de danza– dirigió con guante de seda la gala, lo que se percibió en un buen ambiente generalizado que se transmitió de manera efectiva al público congregado.

Bailarines en diferentes estadios de su carrera profesional protagonizaron esta gran fiesta de danza: desde los consagrados bailarines principales Asier Uriagereka -Ballets de Monte-Carlo- (Mungia, 1975) y Alicia Amatriain –Ballet de Stuttgart– (San Sebastián, 1980), quienes, junto a sus correspondientes partenaires, repitieron participación en esta especial gala, a petición del público, debido a sus exitosas intervenciones en la primera y segunda edición, respectivamente.

Hasta el potencial de la nueva generación ya sea de coreógrafos, Jon Ugarriza –Bailarín Solista Internacional– (Bilbao, 1977), o de bailarines, Jon Vallejo –Solista del Ballet de la Ópera de Dresde– (San Sebastián, 1985), pasando por la renovación de la danza tradicional vasca, de la mano de la compañía Kukai y de su director Jon Maya. A eso se agrega la espectacularidad de Beatriz Pérez y Roberto Hernández (Bilbao, 1971), Campeones de España de Bailes de Salón 2008 y segundos en el ranking mundial, y la seguridad de una joven promesa, Aiara Iturrioz (Vitoria, 1992), ganadora de la segunda edición del Premio Bilbao para Jóvenes Bailarines.

Dividida en dos actos y con dos horas de duración, el espectáculo encandiló al público asistente, quien no dudó en recompensar la labor con una calurosa ovación superior a los cinco minutos de aplausos.

Jon Maya inauguró la velada con la obra “Sakonki maite dut”, ejecutada a modo de aurresku, para dar paso al aplomo e impecable danza de la quinceañera Aiara Iturrioz con el paso de campesinos de “Giselle”. El dúo Jon Ugarriza y Paula de Castro –Bailarina Principal del Ballet de la Ópera de Niza– interpretó “Alter tango”, una especie de tango balletizado. La compañía Kukai presentó un extracto de “Hnuy illa” y cedió el testigo a Jon Vallejo, quien interpretó el exigente solo “Come again” de Goyo Montero, sin su habitual brillo. Alicia Amatriain, secundada por Giuseppe Picone –Bailarín Principal Internacional–, escogió el pas de deux entre la musa Terpsícore y el joven dios de “Apolo” de Balanchine, para deslumbrar al público bilbaíno por su impecable ejecución, en un brillante dúo junto al italiano Picone, un verdadero Apolo hecho realidad.

Y para cerrar el primer acto, Asier Uriagereka y Bernice Coppieters –Bailarina Estrella de los Ballets de Monte-Carlo– estuvieron sublimes en un pas de deux de “La Belle”, obra con la que Jean-Christophe Maillot se alzó con el Prix Nijinsky de Coreografía 2001. Este fragmento se construye, tomando como base el beso que despierta a la princesa Aurora. Realmente maravilloso dúo de ambos intérpretes asentados en Monte Carlo.

Los Campeones de España de Bailes de Salón 2008, Beatriz Pérez y Roberto Hernández, fueron los encargados de abrir el segundo acto, con un popurrí que exhibía sus estupendas cualidades, a través de un pasodoble-tango, rumba-bolero y cha cha cha. Jon Ugarriza convenció con “Amets”, pieza que creó especialmente para el evento, en aura mística, interpretada con gran corrección por Paula de Castro y el propio coreógrafo.

El elenco masculino de Kukai presentó su vibrante debut, “Deiadarra”, para dar paso a Jon Vallejo y Katherina Markowskaya –bailarina principal del Ballet de la Ópera de Dresde–, quienes interpretaron con brillo un pas de deux de “Coppelia”. Una pieza creada especialmente para ellos por Sidi Larbi Chercaoui, “In memoriam”, supuso el refrendo de la excelencia del dúo formado por Uriagereka y Coppieters. Ya como broche de oro, Alicia Amatriain y Giuseppe Picone cerraron la 3ª Gala de “Los vascos y la danza” con un paso a dos de segundo acto de “Giselle”. La donostiarra encarnó con esplendor a la sufrida campesina convertida en willis, mientras que el italiano bordó un Alberche, que parecía suspenderse en el cielo, en cada salto.

Terminó el espectáculo con una gran salva de aplausos, superior a los cinco minutos, del público congregado en el Auditorio del Palacio Euskalduna. La Gala de “Los vascos y la danza”, pese a su juventud, se ha convertido en todo un referente del buen hacer de la Asociación Bilbao Ballet Elkartea (ABBE). En tres años, ha reunido a un buen número de grandes bailarines vascos que triunfan en el extranjero. La cosecha 2008 ha sido excelente, con un mano a mano interesante de los reincidentes Asier Uriagereka (1ª edición) y Alicia Amatriain (2ª edición), el descubrimiento de un incipiente coreógrafo –Jon Ugarriza–, el potencial de la savia nueva del veinteañero Jon Vallejo, el ritmo pegadizo de los bailes de salón de Beatriz Pérez y Roberto Hernández, la experimentación con buen tino en torno a la danza tradicional de Kukai y el aplomo de la jovencísima Aiara Iturrioz, quien se reveló como una promesa con muchos visos de convertirse en una gran bailarina, tal y como vislumbró el jurado de la 2ª edición del Premio Bilbao de Jóvenes Bailarines. Programa plural, con diferentes estilos, interpretados por un magnífico elenco de bailarines vascos, que disfrutan de actuar, por un día, en casa, rodeados de los suyos y todo gracias a la Gala de “Los vascos y la danza”.

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