El poema “Preciosa y el aire”, de Federico García Lorca, fue publicado por primera vez en la revista de poesía “Litoral”, de Málaga, en 1926. El poeta lo incluyó en el primer Romancero Gitano (1928), con una dedicatoria a Dámaso Alonso. La composición musical de Ángel Barrios (con el título manuscrito de “La Preciosa y el viento”), creada con la colaboración de su amigo García Lorca, permaneció inédita, con excepción de uno de los números, la “Albaycinera”, publicada por la SGAE (Sociedad General de Autores y Editores) en 1953, e interpretada quizás en concierto como pieza para piano.

Para Alicia Alonso, el conocer de la existencia de la música sobre “Preciosa y el aire”, por medio de Ángela Barrios, hija del compositor, y de Don Pablo Barrios Almazor, Cónsul General de España en La Habana, y nieto del compositor granadino, significó la oportunidad de dar vida a un antiguo proyecto, para el cual incluso Ernestina del Hoyo –madre de la Alonso y pionera de la creación de vestuario para ballet en Cuba- llegó a diseñar y confeccionar, en los años 50, el traje de Preciosa, pero que entonces no llegó a realizarse.

En el poema “Preciosa y el aire”, como suele suceder en parte de la creación poética de Federico García Lorca, reside una sustancia dramática que otorga a los personajes una carnalidad que trasciende el verso. Pueden mencionarse como ejemplos Soledad Montoya, ene. “Romance de la pena negra”, los homónimos protagonistas de “Thamar y Amnón”, don Pedro, en “Burla de Don Pedro a caballo”, Juan Antonio el de Montilla, en “Reyerta”, o el famoso Antonio Torres Heredia, para hablar del cual no bastó a Lorca un solo poema y lo hizo protagonista de “Prendimiento de Antoñito El Camborio”. Preciosa, la gitanilla danzante, y el Viento concuìscente, enraizado por el folclore gitano, son los personajes centrales de “Preciosa y el aire”.

Según el propio García Lorca, este poema-relato trata de un “mito de playa tartesa”, afirmación que remontaría los orígenes de la leyenda del viento metamorfoseado en sátiro tras la gitana para poseerla, a mediados del primer milenio antes de Cristo, época de florecimiento del reino de Tartessos, en la región que incluye Andalucía, en la península Ibérica.

La versión coreográfica del poema se atiene a la línea argumental esencial: la irrupción de Preciosa en un jolgorio de gitanos, y en su tenaz evasión del deseo erótico que ella misma ha provocado, en los gitanos trasmutados en la fuerza natural atribuida por García Lorca al viento. Los tres carabineros personifican la impuesta represión de los instintos, que es la que en definitiva posibilita la liberación de Preciosa, acto con el que termina el ballet.

Fuente: BNC

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